miércoles, 25 de noviembre de 2009

Las dos y diez

Hace mucho escribía: "Sufrir la melancolía de los momentos no vividos no es tener vida", o algo parecido.
Hoy recupero esa idea porque creo que, sufrir una melancolía acerca de algo que no hemos vivido, es vivir el momento en otra dimensión. Ser capaz de llorar imaginando un instante, alegrarte el dia por pensar algo que te hace feliz, aunque no ocurra, es vivir el momento de manera diferente.
Poder ver los momentos en sus tres dimensiones no es fácil de hacer, pero posible. Revivir los instantes que nos dolieron cambiando los gestos y las palabras, hasta tornarlo todo dorado y conseguir sonreir; Eso vale más que cualquier fortuna.
Conseguir que el corazón nos salte de la boca, rebote en la pared y salga disparado por la ventana con un sólo suspiro, es mucho más grande que el olor de un jazmín.
Y aún, cuando te recuerdo, me sucede.
Emocionarnos con una canción, hasta el punto de hacer llover nuestro pequeño mundo y pensar que el tiempo se mece en tu sonrisa. O sentir la humedad del mar en nuestros pies al pensarte. ¿Y componerte poemas?.
Dar un salto, viajar más allá de lo que la vida real nos permite y aterrizar en otro cielo, donde siempre hay mar y suave brisa, campos de amapolas y perros con arrugas, caballos y estrellas fugaces. Dulces y golosinas, pequeñas nubes que sonríen sin llegar a tapar el sol, sentimientos que corretean por las laderas de la colina.
Y sonreir, aunque no haya pasado.
Quitar el tapón, dejar que el agua corra lentamente por tu piel y luego ser el agua, el oxígeno y tu piel, el todo, lo todo, la todo. No se si sentirás mi corazón latiendo fuertemente en tu pequeño mp3, o si al meter tu USB te saldrán los suspiros que mi alma te envía cada amanecer.
Sentirnos nacer en estas minúsculas palabras, impregnadas de píxeles.
Para acabar, sentir que todo está inacabado, que todo tiene un enlace que, aunque a veces invisible, es irreversible y único.
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..... nuestro encuentro imaginario....

jueves, 19 de noviembre de 2009

y cositas así.

Hoy estoy romántica.
Quizá no es ese del tema que quería hablar, pero me va ganando segundo a segundo la agonía típica de tener un día romántico. Antes de destruir todo ese sentimiento, voy a saborearlo un poco, aunque luego la chute sea más grande.
Quiero levantarme con el buen sabor de boca de haberte besado y recibir varios e-mails tuyos diciéndome lo mucho que me echas de menos, sentir mi ego crecer durante unos instantes y respirar tu aroma. Ver tu sonrisa o tus ojitos al poco tiempo de estar en contacto con la realidad y entonces, recordar un sueño precioso en el que veíamos un atardecer. Desayunar pensando en tu cuerpo, en su calor y verme cayendo por cada uno de tus poros lentamente, hasta ser parte de tí. Ducharme juntando recuerdos y al salir, verte con una rosa preciosa y una sonrisa única delante de la puerta. Derretirme para formar parte de cada uno de los pétalos de la rosa y salir a pasear contigo, de la mano, despacito y felices. Que me digas lo guapa que estoy hoy, lo que te gusta mi cuerpo y lo que echabas de menos mi olor; Que me susurres al oído que te gusto, que me quieres, que eres feliz. Que me hagas sonreir con cada sonrisa tuya, y me hagas nadar en el mar de tus ojos. Volver a casa y echarme sobre tu pecho mientras me acaricias el pelo, cocinar en pareja jugando a ver quién lo hace mejor y dejarme ganar. Beber contigo mientras me cuentas todos tus recuerdos felices junto a mí y hablar de lo bien que estamos. Ver una película acariciándonos y diciéndonos cosas bonitas, con helado de chocolate y palomitas. Terminar la película haciendo el amor lentamente, lleno de sentimientos, de pasión y de sonrisas. Besar tu cuerpo desnudo y dormir. Que me prepares una cena sorpresa, que pongas dos velas y me beses con dulzura antes de empezar a cenar; Ver las estrellas desde la ventana y pensar que tenemos el cielo a nuestros pies, que la noche es nuestra y que manejamos el mundo. Reirnos de las absurdeces que nos han pasado y mirarnos con los ojitos llenos de amor y de buenos deseos. Estar a tu lado, sentirte, dejarme llenar por tus palabras, tus sentimientos y tus buenas maneras. Sentir que me has bajado la Luna, subido el Sol y regalado las Estrellas. Sentirme bien, sentirme contigo.
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.....y cositas así....