domingo, 3 de mayo de 2009

Entre las nubes.



Dices que a veces me miras y no sabes quién soy. Que mis gestos ya no son los de antes, que esta nueva manera de mirar no la conoces. Dices que mis manos han crecido dia tras dia y que ya al posarlas sobre tu cara, sobrepasan tu rostro. Dices que mis respuestas son ahora más secas o distantes, que mi tono de voz no se mezcla en tu oido ni acaricia tu piel. Dices que mi aroma ha cambiado y que ya no te hace estremecer. Dices que mis zapatos ya no te quedan bien, que mis pies han crecido y te cuesta seguir mis pasos. Dices que he crecido más por dentro que por fuera y que aunque mi estatura siga siendo la misma que la última vez que me viste, mi aura es más grande y te cuesta llegar a mí.


No me dices si has cambiado o si no quieres cambiar. Si has cambiado tus gestos, no lo se, hace mucho que no te veo. Si tus manos ahora son más delgadas y tocan mejor el piano, lo desconozco. Si tus respuestas son diferentes hasta hoy no me he percatado. Si tu voz es ahora aún más dulce, como una onza de chocolate, no lo se. Dices que no has cambiado o que no quieres cambiar. No se si lo has hecho, pero se que te puedo asegurar que...


Hay personas que cambian de parecer, que giran con el viento, que se dejan llevar o que cambian su color de pelo. Hay personas que son famas o cronopios o que se esconden detrás de máscaras llenas de sonrisas o de bondad. Hay otras personas que siempre tienen las mismas pautas, que no crecen ni por dentro ni por fuera, que mantienen su número de calzado. Dicen que esto segundo es malo, que es bueno evolucionar, que hay que cambiar un poco sin olvidarnos de nuestra esencia.


Puede que mis gestos hayan cambiado un poco, que mis manos hayan crecido, que mis respuestas no estén envueltas en papel de regalo; Puede que mi tono de voz ahora sea más elevado y que mi aroma sea un poco más seco. Puede que mis zapatos sean diferentes, que me arriesgue más. Puede que haya crecido, que haya evolucionado, y me alegro. Me alegro de ser capaz de ver que he podido seguir creciendo, que no me he parado, que nada me parará, me alegro al mirar dentro de mí y ver, que aunque mis gestos hayan cambiado, cambié mis gestos una vez por tí, cambié mi voz para darte calor, cambié mi manera de ver las cosas y todos esos cambios me hicieron formarme dia a dia, me hicieron convertirme en mí.


Sin embargo, no he podido cambiar tanto, sigo teniendo los mismos sueños, las mismas ilusiones y los mismos deseos. Sigo siendo la misma que conociste hace tantos años, sigues siendo capaz de leer en mi cara todo lo que pienso o incluso, sabes cuando miento porque no me quiero enfrentar a la verdad. Conoces cada paso que doy y la dirección que llevo, conoces mi destino al igual que yo conozco el tuyo. Me conoces, sabes cuando lo hago bien y cuando mal. Cuando odio lo que hago y cuando disfruto con ello. Jamás me juzgaste por mi manera de vestir o por una respuesta tonta. Siempre supiste perdonarme.


Y ahora estoy lejos y hace mucho que no me cuentas cómo estás; Ahora a veces, sueño contigo, sueño que puedo estar a tu lado y puedo sonreirte, que te puedo abrazar y que me vas a corresponder. Que nos hemos metido en un bucle de tiempo donde todo eran sonrisas y donde no había nubes, donde todo era de nuestro color. Y me hace sonreir.








....siempre estaré ahí....

No hay comentarios: